Esta travesía, que probablemente es de las travesíaas montañeras más duras que se realizan, es en memoria de un montañero abulense fallecido en el ejercicio de su deporte predilecto (Ramón Asiaín), la organiza el Grupo Almanzor de Ávila el primer domingo de julio de todos los años, en la vertiente sur de Gredos con desniveles superiores a los 2.000 mts. en su recorrido.
Descripción de la ruta
Parte de la ermita de Chilla a las 6 h. de la mañana, por un paraje cuya vegetación principal son los helechos, que a esas horas de la mañana nos refrescan las piernas con su humedad de la mañana, para continuar por la vertiente derecha de la garganta de Chilla. Al cabo de 2 horas aproximadamente llegamos al lugar denominado "Cristo vive", llamado así por una escritura hecha en una gran roca en referencia a Cristo. Este lugar sirve de parada para recoger agua, pues en adelante no encontraremos agua en muchos kilómetros. Ascendemos a partir de aquí durante 2 horas por una fuerte pendiente con la intención de llegar a la Portilla de Cobos antes de que el sol aparezca por el horizonte. Llegados a la Portilla de Cobos habremos hecho una de las partes más fuertes de la travesía, alli está el primer control donde miembros del Grupo Almanzor identifican a cada uno de los participantes. Después de una pequeña parada para coger fuerzas, continuamos por un cuchillar que es como un rompepiernas debido a las continuas subidas y bajadas entre 2.200 y 2.300 metros de altitud por un paisaje en el que no vemos otra cosa que piedras y piedras, dejando en el camino la Portilla de Los Machos, a nuestra derecha dejaremos el Almanzor, al que algunos se atreven a subir, y continuando hasta la Portilla Bermeja, ésto después de 1,5 horas aproximadamente, donde pasaremos el siguiente control. En éste punto de la travesía hemos hecho la mitad de la misma, y empezamos por bajar a una fuente cercana llamada "Fuente Bermeja", donde comeremos algo y cogeremos agua de nuevo para poder continuar hasta el siguiente control, con un fuerte descenso de más de 2 horas y el sol cayendo a plomo en nuestras costillas por una garganta que va a finalizar al "Cristo Vive". Allí pararemos 5 minutos para refrescarnos y continuar hasta un charco que nos encontaremos a una hora, donde nos refrescaremos en las frías aguas, unos solamente los pies y otros retozaremos como los niños en la playa. Después del baño, nos vestiremos de nuevo con las ropas sudadas debido a las 10 horas de marcha que llevamos en el cuerpo y continuamos a través del mismo itinerario que comenzamos por la mañana, para llegar a la ermita de Chilla una hora después, donde el Grupo Almanzor nos verificarán que hemos pasado por todos los controles, nos premiarán con un detalle (camiseta, gorra o cualquier otra mariconada) y podremos recuperar los líquidos perdidos durante la travesía en el bar allí instalado. Esperaremos a los últimos participantes mientras comentamos las incidencias del día y nos reimos de las anécdotas sufridas con unas jarras de cerveza en la mano, para después recibir los premios que el grupo organizador otorga al Grupo de Montaña participante más numeroso, al participante que haya conseguido hacer la ruta durante 25 años y al participante que la haya hecho por décima vez.
Se me olvidaba:
Otro de los alicientes que tiene ésta travesía es el helado de leche que tradicionalmente nos tomamos en la localidad de Losar de La Vera camino de regreso a Plasencia, en un establecimiento que no digo el nombre porque no me acuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario